Lectura comprensiva de la realidad II
Entre la casa y la escuela.
Marcos va al primer grado, tiene 6 años, el año pasado había venido a la escuela, pero nadie le explicó que tendría que venir cada año, casi cada día. Camina mucho, pero no siente el cansancio pues recorre la distancia jugando y saltando, riendo con otros vecinos que también son compañeros suyos.
Es el último hijo, tiene una hermana mayor de 10 años y un hermano de 8 años, van a otra escuela, en principio él iba con ellos, pero luego un día le cambiaron, la profesora le hablaba mucho, y no le entendía, en ocasiones le gritaba por no sacar el cuaderno del bolso.
Sus padres tienen 32 años, Luis, el papá trabaja como obrero en una fábrica que hace solventes químicos para pinturas, está a dos horas de la casa donde viven, por tanto debe salir en la madrugada y regresa tarde en la noche. Los fines de semana juega fútbol en la cancha del barrio, y toma con sus amigos, tiene todo su tiempo ocupado, y casi no ve a sus hijos.
Elsa, la madre trabaja en la casa cosiendo ropas viejas, y haciendo de paso los quehaceres domésticos, cocina, lava, plancha, barre, etc. Se levanta con el marido y se acuesta luego que este ya se haya dormido, pues ver los uniformes de sus hijos para la escuela es la última tarea del día que tiene para realizar. Casi no se relaciona con las personas que viven en el barrio.
Jugar en el árbol es la pasión de Marcos, trepa tan alto que las ramas casi se doblan con él, su madre le dice que tenga cuidado, en cambio su padre no le dice nada, solo lo mira. Hace unas semanas, cuando venia bajándose, tuvo un resbalón y cayó al suelo, se rozó la rodilla con una piedra y le causó un corte leve; se levantó como si nada cuando ve a su madre correr hacia él gritando y llorando, lo cual le hizo hacer lo mismo a él; su padre llegó luego, pues siempre camina pausadamente, y al verlo llorar, le grita para que guarde silencio.
La escuela es un lugar donde cada día Marcos descubre algo nuevo. Ayer, la profesora le envió una nota a su madre para que vaya junta a ella. Es que hace días que el niño no copia nada. Pasa algo curioso, durante las horas de clase no trabaja, pero al día siguiente aparece con la tarea hecha, y bien hecha. Ya le han dicho que debe copiar en la sala, y que deje de transcribir en casa las lecciones de memoria.
En casa, en los últimos años, escucha cómo sus padres se gritan por temas de dinero, su hermana llora cuando esto pasa, su hermano sale corriendo de la casa, y él solo se queda mirando en silencio la escena, que casi ya la conoce de memoria. Cuando pasa esto, amanece con la cama mojada, y su madre lo golpea.
Tiene amigos, pocos, la mayoría de éstos menores que él, no lidera el grupo, solo se deja llevar por el resto. Los que son mayores que él le llaman tonto, o bobo, y eso le duele, no sabe bien porqué pero siempre le excluyen. Su madre le abraza en silencio cuando esto pasa, en cambio su padre le exige que vaya a golpear a quienes le dicen esas cosas.
Con su hermano casi no juega, pues le ignora al momento de elegir a alguien para el partido de niños. En cambio su hermana, siempre rodeada de niñas, lo llama para interpretar algún papel en los juegos que hacen. Esto pone nervioso a su padre, quien a veces lo golpea por jugar con niñas.
BE.
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